La protesta, que pretende cambiar las condiciones de uso de la red social, será protagonizada por más de 100.000 personas.
Los miembros de Facebook consiguieron hace apenas un mes que Mark Zuckerberg, creador de la red social más extensa del mundo, se retractase en su intención de reformar los términos de uso. La presión a la que se vieron sometidos por grupos de protesta de hasta 80.000 usuarios consiguió evitar que Facebook mantuviese sus derechos sobre sus datos ya eliminados. Los usuarios de Tuenti parecen haber aprendido la lección y, en busca de conseguir también una respuesta efectiva por parte de su red social, han convocado una huelga que exigirá que los derechos de las fotografías sean devueltos a sus respectivos dueños.
La huelga, responsable ya de una gran polémica, está prevista para el próximo día 15 de abril y cuenta ya con más de 100.000 usuarios que se han unido al evento que la promueve.
Bajo el título de “Huelga de Tuenti. Tuenti Ladrón” se cita el cuarto punto del aviso legal de la red: “El Usuario cede en exclusiva a TUENTI y para todo el mundo los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública sobre los contenidos (...), así como el de modificación para adaptarlos a las necesidades editoriales de TUENTI, y garantiza además la legítima titularidad o facultad de disposición sobre dichos derechos”. Asimismo, se pide colaboración por parte de los usuarios para que durante toda la jornada no participen en Tuenti y así hacer oír sus voces. Manifiestan, según reza dicho evento, que quienes comparten una fotografía se limitan a exponerla ante un círculo social restringido, y exigen que sus derechos dejen de pertenecerle a la red social una vez la cuenta sea borrada.
La empresa, por su parte, insiste en defender que, si bien posee los derechos de los datos de sus miembros, no hace un uso comercial de ellos y “necesitan unas cláusulas muy restrictivas para retirar fotografías o emprender acciones legales”, tal y como explicó Ícaro Moyano, director de comunicación de Tuenti. Según sus declaraciones, la empresa es consciente, sin embargo, de que los términos de uso han de ir transformándose y a su vez mostrándose más claros para los participantes de la red, especialmente después de situaciones conflictivas como lo fue el caso de Marta del Castillo. Por tanto, se muestran agradecidos de que haya surgido el debate y lo conciben como una oportunidad para escuchar a sus usuarios y llegar a un consenso que mejore la calidad del jovencísimo Tuenti.
No obstante, el posible éxito de la huelga queda en entredicho. El propio evento de protesta cuenta con comentarios escépticos por parte de sus miembros, quienes en su gran mayoría alegan no encontrarle sentido a la huelga por “haber aceptado los términos de uso” en el momento de registrarse. Sin embargo, y quizás sea esto lo que haya despertado las alarmas a posteriori, el 59% de los Internautas no conoce del todo el funcionamiento de la red ni el carácter público de sus perfiles. Otro aspecto todavía más impactante es el de los que comentan no ser capaces de cumplir lo establecido por estar “demasiado enganchados”, según ellos mismos se definen.
El desinterés, la falta de información y la indiferencia dificultarán el éxito de una huelga que pocos consideran a la altura de la llevada a cabo en Facebook, quienes han logrado ya un proceso democrático para la elección de sus condiciones de uso. Parece necesaria una mayor concienciación para que los miembros de Tuenti lean y conozcan sus derechos; sin embargo, comentarios existentes en el evento pidiendo “un resumen, para no tener que leer”, son una clara muestra de la falta de interés por los propios afectados de la política de su red social.
